¡Sálvese quien pueda!

¡Sálvese quien pueda!

  Quedan menos de 10 jornadas para el final de liga. La cuenta atrás ha comenzado para muchos clubes que luchan para alcanzar los objetivos marcados a principio de temporada. Al margen del duelo privado por la liga que mantienen todos los años Madrid y Barcelona, de la lucha entre Valencia y Villarreal para entrar en Champions de forma automática clasificándose como 3º, o de la disputa por entrar en la UEFA (disputa a la que se están empezando a sumar Sevilla y Atlético), hay una auténtica batalla  que se libra en la zona baja de la tabla. 

Como todos los años, 8 o 9 equipos se ven implicados en la más difícil y dura de las carreras: huir del descenso. Las prisas y los malos resultados hacen que en este periodo se produzcan un mayor número de cambios de entrenadores: los directivos tratan de dar un golpe de efecto a tiempo en cuanto la cosa se tuerce un poco. El último caso es el de Esteban Vigo, ex-entrenador del Hércules, que fue despedido tras encadenar 4 derrotas seguidas. La última, en casa contra Osasuna, muy dolorosa: 0-4. El nuevo técnico, Djukic (ex-seleccionador serbio), tiene ahora la papeleta de salvar al equipo a 9 jornadas del final cuando se encuentra colista compartido con el Almería. No parece tarea imposible, pues apenas le separan 4 puntos del Zaragoza, que marca la salvación, pero sí harto difícil por la trayectoria del equipo. Los 22 puntos de la primera vuelta chocan con los 4 puntos que se han obtenido en lo que va de segunda vuelta, 10 partidos. Tras una notable primera vuelta para un recién ascendido (apodado el matagigantes por ganar a Sevilla y, sobre todo, al Barcelona), el equipo llega al tramo final de la temporada como peor podía hacerlo: atravesando una grave crisis de juego y resultados.

Pero no solo está el Hércules pasándolo mal, sino que comparte el farolillo rojo con el Almería. Sin embargo, este caso es bien distinto: mientras que el Hércules ha sufrido subidas y bajadas a lo largo de la liga, los rojiblancos llevan en puestos de descenso prácticamente desde que empezó la temporada. La contundente derrota en casa contra el Barça (0-8) supuso el fin de Juanma Lillo, que fue destituido en favor de José Luis Oltra (ex-entrenador del Tenerife). De los seis primeros partidos, solo consiguió un empate en casa, pobre bagaje que, junto con la posición en descenso que ya ocupaba cuando se hizo cargo del equipo, terminó de hundir al conjunto andaluz. Sin embargo, algunos resultados esporádicos positivos han dado un poco de vida a un equipo cuya afición ya se resigna pensando en los más que probables enfrentamientos con equipos como el Numancia el año que viene. Sus principales motivos son tres: 1. No se gana en casa, cuando el estadio de los Juegos Mediterráneos siempre fue un fortín; 2. Demasiados empates, que en una liga de tres puntos condena más que premia; y 3. El calendario que le queda al Almería es imposible, con rivales fuertes como Athletic, Barcelona, Valencia, Sevilla, Villarreal y R. Madrid. Casi nada.

Rondón, pichichi del Málaga con 12 goles

La tercera plaza de descenso la ocupa en estos momentos el Málaga de Manuel Pellegrini. Los boquerones han ocupado puestos de descenso desde la jornada 9 hasta ahora, jornada en la que se cambió de entrenador: Jesualdo Ferreira por Manuel Pellegrini. El jeque Abdulá bin Naser Al-Thani no tuvo paciencia con el entrenador portugués por haber perdido los 5 primeros partidos en casa. Mala racha, sin duda, pero es que coincidió con equipos como Valencia, Sevilla, Villarreal y Real Madrid, y el equipo iba sacando resultados fuera de casa. En mi opinión, debería haber seguido pues hay que contar también con que se habían realizado muchos fichajes en verano y no es fácil armar un equipo en 9 jornadas. Además, con Pellegrini no han solucionado nada, incluso después de fichar en invierno a grandes jugadores (Demichelis, Baptista, Maresca y Camacho). Pero no está todo perdido: el calendario no es utópico y con ganas y suerte puede alcanzar la salvación, quedan 27 puntos en juego.

PD: la zona de descenso no acaba en los tres equipos que ocupan estas plazas, sino que se extiende hacia arriba en un rango de 6 puntos, dos victorias. En el siguiente post hablaremos de los equipos que se encuentran en ese peligroso intervalo.